Hoy dejo definitivamente Perú, Lima. En este viaje rápido de una semana he vuelto a visitar la ciudad que tan bien me ha recibido, y en la que he disfrutado de las personas y de la forma de ser de la gente de aquí. Como tengo tiempo antes de subir al avión para volver a Madrid, aprovecho para aportar unas reflexiones sobre lo que he vivido por aquí...el Perú siempre me pareció un país inmovilista, en el que nunca pasa nada, que no despierta, pero la realidad es que eso está cambiando. Poco a poco las relaciones entre los países andinos están cambiando y el panorama político de los próximos años y económico pone a este país en un lugar privilegiado en el futuro de la región. La relación con Brasil, cada vez a mejor, con la carretera transoceánica y las inversiones chilenas en el país (pese al reconocido pique histórico entre ambos países) así como la renovada "Pax Andina" entre Ecuador y Perú, también auguran un futuro, lento pero prometedor para los peruanos. Este año además seguramente cierren el Tratado de Libre Comercio con USA, con lo que el 2007 va a ser muy bueno en su totalidad. Esperemos que sea así para ellos y para los nuevos amigos que he dejado por aquí. Gran país, grandes emprendedores, grandes amigos.